Nitrógeno (N)
Los síntomas de una deficiencia en el nitrógeno incluyen: tallos rojos, poco crecimiento, aspecto pálido de la planta y rápida coloración amarillenta de las hojas inferiores que se extiende hasta la planta. Para solucionar esta situación en particular, sólo debes añadir un fertilizante orgánico que contenga nitrógeno y controlar la planta.
Fósforo (P)
Fósforo (P)
Los síntoma de una deficiencia de fósforo incluyen: tallos rojos, crecimiento lento, atrofiado o deformado pero también hojas inferiores de un color verde más oscuro así como hojas amarillentas que mueren. Agregar un fertilizante orgánico que contenga fósforo puede solucionar este problema; ten en cuenta que aunque la mejora en las zonas dañadas no se muestre, el nuevo crecimiento será más normal.
Potasio (K)
Otro problema similar a las deficiencias de nitrógeno y de fósforo, es la deficiencia de potasio. Los síntomas son similares e incluyen, además, el rizado de los bordes de la hoja y su muerte, y un estiramiento de la planta. Se puede solucionar agregando un fertilizante orgánico que contenga potasio. Otra solución podría ser regar la planta con agua y la mitad de la cantidad normal de una solución de nutrientes NPK equilibrada (nitrógeno, fósforo, potasio).
Calcio (Ca)
Potasio (K)
Otro problema similar a las deficiencias de nitrógeno y de fósforo, es la deficiencia de potasio. Los síntomas son similares e incluyen, además, el rizado de los bordes de la hoja y su muerte, y un estiramiento de la planta. Se puede solucionar agregando un fertilizante orgánico que contenga potasio. Otra solución podría ser regar la planta con agua y la mitad de la cantidad normal de una solución de nutrientes NPK equilibrada (nitrógeno, fósforo, potasio).
Calcio (Ca)
Las plantas que carecen de un equilibrio en el calcio pueden provocar que el sustrato sea demasiado ácido. La deficiencia de calcio se puede solucionar con nutrición foliar (agregando fertilizante líquido directamente a las hojas de la planta): una cucharada de café de cal dolomita por cuarto de agua hasta que la condición de la planta mejore.
Azufre (S)
Si el nuevo crecimiento de una planta incluye hojas amarillentas, probablemente sufra de una falta de azufre. Esta deficiencia se puede solucionar mezclando una cucharada de café de sales Epsom por cada 4,5 litros de agua hasta que la situación de la planta mejore.
Magnesio (Mg)
La deficiencia de magnesio normalmente empieza en el medio de la planta y se extiende a las hojas más jóvenes. Las hojas que se vuelven amarillas, o incluso blancas, con los nervios de color verde oscuro es el mejor indicador de una falta de magnesio y se puede solucionar rociando con una solución de la Epsom del 2%.
Hierro (Fe)
Las hojas pálidas con nervios de color verde oscuro son signos indicativos de una deficiencia de hierro y se puede solucionar a través de la alimentación foliar con un fertilizante orgánico que contenga hierro.
Manganeso (Mn)
Cuando existe una gran cantidad de magnesio en el sustrato, aparecen manchas amarillas o necróticas en las hojas superiores. Para curarse, la planta necesita alimentación foliar con un fertilizante orgánico que contenga manganeso.
Boro (B)
Los brotes muertos o grisáceos que parecen quemados son indicios de una falta de boro y se pueden tratar con una cucharada de café de ácido bórico por cada 4,5 litros de agua.
Molibdeno (Mb)
Una deficiencia de Mb incluye el amarilleo de las hojas del medio y se puede tratar con un fertilizante orgánico que contenga molibdeno.
Zinc (Zn)
Cuando se forman áreas blancas en las puntas de la hoja o entre los nervios, la planta tiene una deficiencia de zinc. Se puede tratar añadiendo fertilizante orgánico que contenga zinc o enterrando clavos galvanizados en el sustrato.
Exceso de fertilización
Indicada por las puntas de las hojas quemadas o amarillentas, la fertilización en exceso se puede solucionar regando con 12 litros de agua por cada 4 litros de sustrato.
Fuente: Royal queen seeds
Azufre (S)
Si el nuevo crecimiento de una planta incluye hojas amarillentas, probablemente sufra de una falta de azufre. Esta deficiencia se puede solucionar mezclando una cucharada de café de sales Epsom por cada 4,5 litros de agua hasta que la situación de la planta mejore.
Magnesio (Mg)
La deficiencia de magnesio normalmente empieza en el medio de la planta y se extiende a las hojas más jóvenes. Las hojas que se vuelven amarillas, o incluso blancas, con los nervios de color verde oscuro es el mejor indicador de una falta de magnesio y se puede solucionar rociando con una solución de la Epsom del 2%.
Hierro (Fe)
Las hojas pálidas con nervios de color verde oscuro son signos indicativos de una deficiencia de hierro y se puede solucionar a través de la alimentación foliar con un fertilizante orgánico que contenga hierro.
Manganeso (Mn)
Cuando existe una gran cantidad de magnesio en el sustrato, aparecen manchas amarillas o necróticas en las hojas superiores. Para curarse, la planta necesita alimentación foliar con un fertilizante orgánico que contenga manganeso.
Boro (B)
Los brotes muertos o grisáceos que parecen quemados son indicios de una falta de boro y se pueden tratar con una cucharada de café de ácido bórico por cada 4,5 litros de agua.
Molibdeno (Mb)
Una deficiencia de Mb incluye el amarilleo de las hojas del medio y se puede tratar con un fertilizante orgánico que contenga molibdeno.
Zinc (Zn)
Cuando se forman áreas blancas en las puntas de la hoja o entre los nervios, la planta tiene una deficiencia de zinc. Se puede tratar añadiendo fertilizante orgánico que contenga zinc o enterrando clavos galvanizados en el sustrato.
Exceso de fertilización
Indicada por las puntas de las hojas quemadas o amarillentas, la fertilización en exceso se puede solucionar regando con 12 litros de agua por cada 4 litros de sustrato.
Fuente: Royal queen seeds